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En el marco de los esfuerzos internacionales por preservar y gestionar de manera sostenible la pesquería del calamar gigante (Dosidicus gigas), la ONG Pesca Sustentable participó en la reciente reunión del Comité para el Manejo Sustentable del Calamar Gigante (CALAMASUR), conformado por pescadores, procesadores y exportadores líderes de la industria de Chile, Ecuador, México y Perú.
Desde su creación en 2018, CALAMASUR tiene entre sus principales objetivos la gestión de este cefalópodo, conocido en Chile como jibia, de acuerdo a recomendaciones científicas rigurosas y transparentes, con un marco regulatorio adecuado y una actividad pesquera internacional sostenible en aspectos biológicos, sociales y económicos.
La reunión anual aborda distintos temas de interés para la cadena de suministros de la jibia. En esta oportunidad, destacó el interés por trabajar en el control y vigilancia de la flota de aguas distantes y sus prácticas en términos de extracción, derechos laborales, manejo sanitario y manejo de residuos.
Además, se comprometió una mayor coordinación con los mercados internacionales para emplazarlos a cumplir con la diligencia debida en términos de evitar abastecimiento de flotas con alto riesgo de realizar pesca ilegal y cometer abusos laborales.
Desafíos nacionales para la sostenibilidad del recurso
El calamar gigante, endémico de la región este del Océano Pacífico, es una especie de gran tamaño e importancia económica para las comunidades costeras. Con medidas máximas de 2,5 metros de longitud y 50 kg de peso, su rápido crecimiento y ciclo de vida corto lo convierten en un recurso de interés para la pesca artesanal.
En Chile, la Subsecretaría de Pesca ha catalogado a la jibia en estado de plena explotación en todo el país. Entre las medidas para proteger el recurso se encuentra la restricción en el acceso a nuevos agentes extractivos y una cuota anual de captura de 200.000 toneladas, sin embargo, para favorecer su recuperación, es necesario tomar acciones concretas para fomentar la sustentabilidad del mismo.
Para abordar estos desafíos, la ONG Pesca Sustentable agendó un primer acercamiento con representantes chilenos de la cadena de suministro, con miras al desarrollo de un Programa de Mejora Pesquera (FIP). Miguel Espíndola, director de Conservación Oceánica de Pesca Sustentable, relevó la importancia de esta iniciativa, destacando el rol que el país puede tener a nivel internacional: “Podemos aportar desde Chile a la gestión regional de la jibia en materia de manejo pesquero, investigación, y aspectos socioeconómicos para posicionarla en mercados como un recurso de origen sostenible tanto en los ámbitos biológicos, como también económicos y sociales”.
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